Desde la UEPC informamos que resolvimos no adherir al paro nacional convocado por las CGT que conducen Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y la CTA que lidera Pablo Micheli, ya que no compartimos la intencionalidad política de la huelga y creemos que es una manifestación en contra de la estabilidad institucional.

En este sentido, nos enmarcamos en el rumbo adoptado por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) en el marco de la cual también decidimos, el viernes pasado en un plenario de secretarios generales, no adherirnos a la medida de fuerza. Por su parte, la CGT Regional Córdoba, de la cual formamos parte, resolvió ayer dar libertad de acción a los gremios para que se expresen sobre la huelga.

Si bien en el ámbito docente no se han producido despidos, estamos convencidos de que la discusión debe centrarse en la situación que viven algunos sectores del trabajo, la responsabilidad que las patronales tienen al respecto y en el rol que juegan los formadores de precios y actores concentrados de la economía en el proceso inflacionario.

Desde el sindicato de los docentes de Córdoba denunciamos a los responsables de la inflación, de la especulación y vaciamiento del Estado. La situación de la provincia y del país demanda un profundo análisis de la coyuntura, a partir del cual se ponga en debate la marcha general de la economía, la situación social del pueblo argentino, de lo que implica retroceder en las políticas de inclusión y distribución que hemos logrado superar tras largas décadas de retroceso y entrega del patrimonio nacional.

En la provincia, como lo hemos hecho este lunes en Villa Dolores, seguimos exigiendo la derogación de la Ley 10078, y en el contexto nacional continuamos luchando contra los fondos buitres, la especulación financiera y los formadores de precios, contra la inflación y la desocupación, y seguiremos luchando para que se lleve adelante una reforma financiera integral de modo que se modifiquen los mínimos no imponibles del impuesto a las ganancias a los trabajadores y las bandas para su cálculo.

Ante esta coyuntura queremos llamar a la reflexión sobre el sentido de la protesta y preguntarnos ¿a quién le hacemos el paro? Sabemos que la situación es compleja y difícil, pero no olvidamos el lugar de donde venimos y los desafíos que enfrentamos.

NO queremos:
- volver al neoliberalismo,
- un país con 25 por ciento de desocupación,
- ajustes eternos ? pérdidas de puestos de trabajo, 
- la privatización de YPF y Aerolíneas Argentinas, 
- las AFJP,
- el ALCA, 
- las recetas del FMI

QUEREMOS
- trabajo,
- paritarias, 
- movilidad jubilatoria,
- un Estado presente activando el mercado interno,
- derechos a la educación, a la salud, a la identidad, al respeto a la diversidad sexual.