En un momento histórico donde se resignifica el valor la participación ciudadana para la mejora de la calidad de vida de la comunidad; y donde los movimientos sociales “ecologistas” y de derechos humanos van forjando modos de intervenir en la resolución de las problemáticas sociales, culturales y ambientales. Se hace necesario repensar ¿Cuál es el rol de la educación? ¿Qué función representan o deberían representar las escuelas? ¿Cuáles son los desafíos de la enseñanza de las ciencias en estos nuevos escenarios y en los inciertos escenarios futuros?
En este interesante artículo Elena García, a través del diálogo entre palabras de distintos autores organizadas a modo de un “caracol textual”, avanza en una línea de pensamiento sustentada en la idea que: el sentido de las propuestas didácticas de ciencias estará dado por su aporte a las capacidades de los niños y jóvenes en constituirse en sujetos activos socialmente.

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