Publicado el: 07-11-2017
El
Estado viene evaluando sistemáticamente los desempeños escolares, por medio de
pruebas provinciales, nacionales e internacionales, a las que es necesario
sumar - sin que se pueda precisar su cantidad- las solicitadas desde los
diferentes programas ministeriales y las que se realizan en cada escuela.
Los/as docentes no estamos en contra de las evaluaciones pero sí advertimos cierta obsesión por evaluar que no se acompaña de decisiones visibles que mejoren las oportunidades para aprender de niños, niñas y jóvenes, y desplaza la centralidad de la función de la escuela, que es enseñar.
Cuando señalamos sobre la multiplicidad de evaluaciones, nos referimos al siguiente cuadro de situación. En 24 años se han realizado en la provincia de Córdoba, 37 evaluaciones estandarizadas: 4 son de carácter provincial; 12 se corresponden con estudios internacionales y otras 21 han sido producidas desde el Ministerio de Educación Nacional (ver cuadro n°1 en archivo adjunto).
Este Ministerio se encuentra implementando en esta semana el segundo operativo de evaluación Aprender, que posee algunas modificaciones con respecto a su versión 2016 (ver cuadro n°2 en archivo adjunto). El Aprender 2017 introduce una evaluación muestral en 4° grado y evalúa en 6° grado sólo Ciencias Naturales y Sociales y deja de evaluar 3er grado. En secundaria, se aplican en 6° año con evaluaciones en las áreas de Matemática y Lengua.
Al igual que durante el año 2016, el Ministerio de Educación de la Nación no ha generado instancias de diálogo previstas en las normativas nacionales que permitan analizar tanto la pertinencia de los modos de evaluación elaborados, como su función en el diseño de políticas educativas que se responsabilicen por construir adecuadas condiciones de escolarización para aprender y enseñar. En este sentido, genera gran preocupación que, hasta el momento, sólo se hayan realizado interpretaciones sesgadas de los resultados obtenidos con el Aprender 2016, según las cuales el desempeño de los/as estudiantes habría descendido y estaríamos en un escenario de ¨crisis¨ y/o ¨catástrofe¨ educativa.
En un documento de reciente elaboración, CTERA ha
mostrado que, aunque los desempeños escolares deben mejorar y están lejos de lo
que quisiéramos como sociedad, no han descendido en forma abrupta, sino todo lo
contrario. Si se compara el Operativo Aprender 2016 con el
ONE 2013, se observa que en primaria, durante 2013 en el área de lengua, el
58.3% de los alumnos obtuvieron resultados satisfactorios/avanzados, mientras
que en 2016 este porcentaje ascendió al 66.8% (implica una mejora de 8.5
puntos). Por su parte, en matemática el 51.7% logró resultados satisfactorios/avanzados,
mientras que, en 2016, esta proporción se incrementa 7 puntos porcentuales
(58.6%).
La comparación entre el ONE
2013 y APRENDER 2016 también corrobora lo que otras evaluaciones (TERCE y PISA
entre ellas) venían mostrando: el nivel educativo en Argentina no está bajando.
► En ARCHIVO ADJUNTO podrán acceder a un documento elaborado desde UEPC analizando de manera
detallada la situación actual en torno al Operativo Aprender 2017.