Derechos Humanos y Género

¿Por qué en UEPC utilizamos lenguaje no sexista?

Publicado el: 13-12-2018

Desde UEPC,  y en particular desde la Secretaría de Derechos Humanos y Género de nuestra organización, venimos llevando adelante líneas de acción que fomentan la igualdad de género cuestionando y debatiendo  los distintos tipos de violencia machista y patriarcal que atraviesan nuestra vida en sociedad.

En el marco de estas acciones, y de un amplio debate institucional en torno a la cuestión de género,  desde principios del 2018 comenzamos a promover el uso institucional del lenguaje no sexista, con criterios claros a la hora de su aplicación.

Así, un trabajo de deconstrucción en torno al lenguaje y sus marcas sexistas se torna fundamental y necesario si entendemos a las palabras, no solo como los elementos comunicacionales que nos permiten  nombrar el mundo, sino también como herramientas constructoras de relaciones sociales,  realidades y horizontes de sentido. Reconocemos que en nuestra lengua habitan mecanismos que construyen la vida en sociedad, por lo tanto, promovemos el uso de un lenguaje no sexista como un cimiento esencial  en la apuesta por una sociedad más democrática e igualitaria, por una escuela más inclusiva y participativa.

Criterios de uso de lenguaje no sexista para UEPC

- Prescindir del uso peyorativo de palabras relacionadas con la libertad sexual, con la orientación sexual, con la identidad de género o con el cuerpo de cada persona.

- Cuando se trata de grupos mixtos, incorporar en el discurso siempre las formas femeninas junto a las masculinas, así como las formas neutras (con el fin de visibilizar a todas las identidades presentes): alumnas y alumnos, hermanas y hermanos, afiliados y afiliadas. Utilizar el artículo femenino antes del masculino, por ejemplo: Las y los educadores de la provincia de Córdoba.

- Utilizar los colectivos: el alumnado, la población, el personal, la comunidad educativa. Utilizar expresiones que no hagan hincapié en el género: estudiante en vez de alumnos y alumnas, las y los educadores/las y los docentes en vez de maestros y maestras, o profesores y profesoras.

- Utilizar abstractos: la redacción (por los redactores), la dirección (por los directores), la legislación (por el legislador), la infancia, la juventud, la adultez, la vejez.

- Evitar el uso de el, los, aquel, aquellos, seguidos del relativo que con sentido general. Es mejor Quien sepa leer entre líneas, sabrá en lugar de El que sepa leer entre líneas lo sabrá.

- Cambiar el sujeto. En lugar de usar la tercera persona del singular, usar la segunda (tú o usted) o la primera del plural sin mencionar el sujeto. Si usted ingresa al sistema de autogestión, podrá inscribirse, en lugar de El afiliado podrá inscribirse a través del sistema de autogestión.

- Usar formas neutras: pareja, relación, cónyuge en lugar de novio o novia; marido, esposo o esposa, evitando suponer heterosexualidad. El alumnado puede asistir con sus parejas en lugar de Los alumnos pueden asistir con sus novias. Además, priorizar el uso de pronombres neutros en los casos que sea pertinentes: Les esperamos en vez de Los y las esperamos.

- Evitar la cosificación de las personas. Es mejor Los pueblos nómadas se trasladaban con sus enseres de un lugar a otro y no Los pueblos nómadas se trasladaban con sus enseres, mujeres y niños de un lugar a otro.

- Evitar usar expresiones como señora o señorita, señora de..., viuda de... y utilizar el apellido de las mujeres. Se prefiere Juan Pérez y María García y no Señor y señora Pérez.

- Evitar la palabra hombre sustituyéndola por persona o varón, según corresponda. Persona, para referirse a la especie humana y varón para el género o sexo masculinos. Es preferible Historia de la humanidad y pueblos prehistóricos y no Historia del hombre y El hombre prehistórico.

- En la escritura, utilizar las y los docentes / educadores / estudiantes en vez de lxs alumnxs, les profesores o l@s maestr@s.

 

 

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