El diseño del circuito, la entrega de folletería turística como también la visita guiada del viaje estuvo a cargo de las estudiantes del 3er año de la Tecnicatura Universitaria en Guía de Turismo de la FTA, Katerine Orihuela y Melani Olmedo, realizando así sus prácticas profesionalizantes. 

Además, estuvieron presentes la Secretaria General de la Delegación UEPC Capital, Alina Monzón, la profesora Susana Carrizo a cargo del espacio curricular Práctica Profesionalizante 3 de la Tecnicatura Universitaria en Guía de Turismo y Azucena Vega, Secretaria de Cultura suplente. 

Se inició este maravilloso viaje por el norte de nuestra provincia, visitando la Estancia Jesuítica de Caroya, Patrimonio de la Humanidad y primera Estancia Jesuítica en territorio cordobés. Posteriormente se visitó el Museo Jesuítico Nacional, también Patrimonio de la Humanidad y otro de los eslabones del Sistema de Estancias Jesuíticas. Después del almuerzo, el contingente visitó y recorrió la Casa Copetti, Museo de la Friulanidad, que es símbolo de la vida de los primeros colonos que llegaron a estas tierras. 

De esta manera, las y los turistas por un día tuvieron la oportunidad de adentrarse en la vida de los primeros colonos de Colonia Caroya. La casa Copetti fue una de las primeras casas de la zona, construida por el matrimonio Copetti en 1896 y con las características propias de la arquitectura italiana. Otro de los lugares visitados fue la Casa de Regionales de Norma Londero, una productora de chacinados, dulces y conservas. Ya en el lugar, se disfrutó de una detallada explicación, a cargo del guía de la casa, acerca de los procesos de producción de salame y salamín. Esta explicación fue acompañada por un video ilustrativo del proceso relatado. 

Posteriormente, las/os turistas visitaron y recorrieron las instalaciones de la bodega “La Caroyense”. Entre toneles y barricas de vino aprendieron sobre la historia de este establecimiento centenario y una de las bodegas más premiadas de Córdoba. Finalmente, concluyeron su visita guiada en la tienda de vinos, donde degustaron algunos como el “Lagrimilla”, el “Innovazione”, entre otros. Y por supuesto, también tuvieron la posibilidad de realizar algunas compras. 

De este modo, se realizó el primer paseo turístico-cultural soñado, después de la pandemia del coronavirus, en el marco de un proyecto también soñado que permitió cumplir con los objetivos trazados por la Secretaria de Cultura para este programa: pasear, disfrutar del tiempo libre, experimentar y descubrir nuevos paisajes que permitan valorar nuestro acervo cultural y natural.