Desde la Secretaría Gremial de Nivel Superior y de la UPC y ante el inminente inicio de actividades del año 2023, consideramos necesario retomar la agenda de trabajo y acciones que iniciamos el año pasado que fue debatida y consensuada en los numerosos plenarios del Nivel.
A lo largo del 2022, expusimos en reuniones ante el Ministerio de Educación, la falta de respuesta a la demanda respecto a las convocatorias para la cobertura de horas cátedra en carácter interinas y suplentes, mediante la aplicación de la Resolución 197/22 y todas las dificultades y moras en las coberturas que impiden el acceso con inmediatez al puesto de trabajo y consecuentemente impactan en la trayectoria estudiantil.
De igual manera, manifestamos nuestro rechazo ante la decisión unilateral de publicar las Resoluciones N° 1494 y 1495 / 2022, que refieren a los concursos docentes para la cobertura de horas cátedra, desconociendo el compromiso asumido en la última reunión presencial con las autoridades de la DGES, de remitir información sobre la implementación. Así, se consolidó el incumplimiento del Acta Laboral sobre el particular.
Ante las situaciones descriptas, solicitamos recuperar los espacios de diálogo para hacer presentes las demandas del Nivel, a saber:
1. Titularización de las y los docentes comprendidos entre el 2010 y el 2019.
2. Restitución de las funciones de los Consejos Institucionales.
3. Implementación de la Resolución 83/15 para la cobertura de horas cátedra.
4. Revisión de normativa para el ingreso a la Carrera Docente de Nivel Superior.
Asimismo, y ante la decisión del Ministerio de sostener la Modalidad Combinada durante este ciclo lectivo 2023 y poner esta cuestión como tema de tratamiento en los talleres docentes de los días 16 y 17 del corriente, creemos pertinente señalar que la llamada Modalidad Combinada no es una cuestión simplemente técnica, sino que constituye una modificación de la forma habitual de organización y trabajo de las/os docentes que trae aparejada cambios de carácter pedagógico, institucional y laboral.
Por ende, desde el gremio sostenemos que dicha modificación debe ser abordada atendiendo a las consecuencias inherentes en los campos señalados.
Un aspecto sustancial es la modificación de la Jornada Laboral Docente en los términos habituales. La hora cátedra, si bien contiene un aspecto de la labor docente -la tarea áulica- establece un marco horario, que con la virtualidad prácticamente desaparece.
Las situaciones vividas durante la pandemia, con la implementación de la virtualidad escolar ante la emergencia y de carácter extraordinaria, conllevaron una mayor carga de trabajo, y en particular, una invasión del espacio privado por parte de las dinámicas y exigencias laborales.
A todo esto, es importante recalcar que en esta modalidad los costos son asumidos por el docente, sobre todo teniendo en cuenta la experiencia precedente de la ausencia del Ministerio de Educación de la Provincia en la provisión de medios, insumos y recursos para llevar a cabo esta forma de trabajo.
A esta sucinta exposición, podemos sumar otros aspectos que las/os propios docentes han experimentado en los años precedentes al laborar con la Modalidad Combinada.
Por lo tanto, urge constituir en la Comisión de Política Laboral y Salarial Docente, un espacio paritario donde se aborde la construcción de un marco normativo específico de la Modalidad Combinada.
Las/os docentes del Nivel Superior y su organización gremial – la UEPC – no se oponen a la generación de iniciativas que amplíen la posibilidad de acceso a este Nivel de las/os estudiantes, ni reniegan de la incorporación de las nuevas tecnologías en el campo educativo.
Lo que exigimos es ser actores partícipes del proceso, no sólo instrumentales. Ello, acompañado de la normativa que resguarde nuestros derechos y los de las/os estudiantes.
