La Jornada Nacional de Derechos Humanos y Género de la CTERA se llevó a cabo en la ciudad de San Miguel de Tucumán el martes 17 de marzo y la UEPC estuvo presente. El objetivo de dicha Jornada fue planificar acciones y fortalecer políticas en torno a Derechos Humanos y Género y exigir la elevación a juicio oral de la causa por los asesinatos de Isauro Arancibia, fundador de CTERA, y de su hermano Arturo.

La Jornada Nacional de Derechos Humanos y Género de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) en el marco de la Semana de la Memoria y con motivo de conmemorarse el próximo 24 de Marzo, 39 años del Golpe Cívico Militar ocurrido en 1976 tuvo como sede a la ciudad de Tucumán para homenajear y exigir Memoria, Verdad y Justicia en la causa del asesinato ocurrido el 24 de Marzo de 1976 a Isauro y Arturo Arancibia.

La intensa jornada de trabajo, convocada por el Secretario de Derechos Humanos, Rogelio De Leonardi y Estefanía Aguirre, Secretaria de Género, se desarrolló en las sedes de APEM y ATEP de dicha ciudad. La Junta Ejecutiva de CTERA también estuvo representada por los compañeros Eduardo López, Secretario Gremial y Juan Monserrat, Secretario de Organización.
Isauro Arancibia fue un uno de los fundadores de la CTERA, maestro y dirigente sindical nacido en Monteros, Tucumán.
En la noche del 24 de marzo, un grupo de tareas integrado por policías y civiles irrumpe en el local de ATEP, donde Arancibia vivía junto a su hermano Arturo. Con dos escopetas de caza, resistieron y dieron muerte a uno de los asesinos, antes de perder la vida. El cuerpo de Isauro Arancibia tenía ciento veinte balazos y su hermano Arturo, setenta. Isauro Arancibia, en el momento que fue asesinado, era el Secretario General de ATEP y entre el 73 y 75, había sido Secretario Adjunto de la CTERA.

Pedido de justicia por el asesinato de los hermanos Arancibia

La causa que busca justicia por el asesinato de los hermanos Arancibia se tramita en el Juzgado Federal N°1, a cargo de Daniel Bejas y en la que CTERA se constituyó como querellante.
Las actividades realizadas durante la Jornada tuvieron como eje el reclamo por la elevación a juicio oral de la causa por el asesinato de Isauro y Arturo Arancibia, con un acto frente a los Tribunales Federales de Tucumán. Seguido a ello, los dirigentes de CTERA y sus entidades de base fueron recibidos, en distintas reuniones, por la titular de la Secretaría de Derechos Humanos del Juzgado Federal N° 1, Virgina Duffy, el fiscal Patricio Rovira y el fiscal Carlos Brito. El compañero Rogelio De Leonardi manifestó que las reuniones "tuvieron un saldo positivo, porque demostraron que conocen la causa y asumieron que están dadas las condiciones para que se eleve a juicio oral". Asimismo destacó que "este compromiso de CTERA no termina aquí, en esta jornada nos comprometimos con acciones concretas para seguir dándole el impulso a la causa desde la calle, desde la escuela, desde el sindicato".
En la mesa de trabajo de Derechos Humanos de la Jornada realizada en Tucumán se resolvió impulsar la señalización del lugar donde funcionaba ATEP y fueron asesinados los hermanos Arancibia. Fernando Ramírez, titular de SUTECO (Corrientes), afirmó que desde la CTERA se impulsará "toda medida que permita declararlo sitio de la memoria".

Isauro Arancibia, el primero compañero docente asesinado en dictadura

La misma madrugada del golpe, Isauro fue asesinado en Tucumán en la sede de su sindicato ATEP, donde se encontraba junto a su hermano Arturo. La noche anterior a la vuelta del sepelio de Atilio Santillán, Secretario General de la FOTIA, asesinado el día anterior en Buenos Aires había cenado con un grupo de compañeros del gremio. Se rumoreaba que esa noche se producía el golpe preanunciado por la mayoría de los medios. Le aconsejaban que se fuera, que no durmiera en su casa, pero él se oponía. A la medianoche, en medio de una tormenta, después de dejar a cada compañero en su casa tenía que decidir dónde ir. Podía no volver a su pieza en el gremio, pero él no quería comprometer otra casa con su presencia. La decisión estaba tomada y también la de sus asesinos: ese era el día señalado.

Horas después, a las 2.30 hs, en la sede del gremio docente tucumano ATEP, un grupo integrado por civiles y policías, acribillan a los hermanos Arancibia. El cuerpo de Isauro recibió 120 balazos. En homenaje al compañero Isauro Arancibia una decena de escuelas argentinas llevan su nombre, al igual que el auditorio de la Central de los Trabajadores Argentinos y diversas agrupaciones sindicales docentes.

Por último, compartimos unas palabras de Hugo Yasky acerca de Isauro, incluidas en el libro que recorre la vida del maestro asesinado, "La oruga sobre el pizarrón", del escritor tucumano Eduardo Rosenzvaig:

"Pensemos cuánto había de lucidez en lo que decía Arancibia hace más de 30 años, cuando señalaba que la escuela pública se tiene que vincular y se tiene que hacer cargo de estar al servicio de los intereses del pueblo, asumiendo como tarea principal la construcción de un pensamiento crítico que enraíce en las demandas sociales de los trabajadores. La escuela pública no puede ser una isla, afirmaba Isauro con la insistencia de un maestro, tiene que ser parte de una sociedad distinta".

►Para más información, en el siguiente link pueden asistir al documental "Maestros del viento" sobre la vida de Isauro Arancibia, Eduardo Requena y Marina Vilte: