El 29 de abril de 1976 el jefe del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez, ordenó la quema de libros y la destrucción de todos aquellos materiales didácticos que tendieran a generar en el estudiantado valores como la solidaridad, la libertad, la participación, la reflexión crítica y la democratización de los conocimientos.

La quema de libros en La Calera se produjo en el marco del "Operativo Claridad", impulsado para erradicar toda opción ideológica que quisiera enfrentar los principios "occidentales y cristianos" impuestos por la Dictadura. Este operativo no solo incluyó el asesinato, la desaparición, la tortura, la censura y el exilio de cientos de artistas, sino que también apuntó a identificar en las escuelas a quienes atentaran contra el "órden establecido".

Es así que se redactó el folleto titulado "Subversión en el ámbito educativo (Conozcamos a nuestro enemigo)" para distribuir en todos los establecimientos escolares con el fin de perseguir a aquellos que luchaban por una educación inclusiva, por un conjunto de reivindicaciones docentes, por la escuela pública y por la libertad de diálogo y de expresión.

Desde la UEPC, y desde nuestra histórica lucha por la educación y los educadores, consideramos que esta fecha resulta indispensable para reconocer el carácter formativo de la cultura, y para volver a decir en las aulas Nunca Más...