En la escuela primaria Fray Pío Bentivoglio, de General Cabrera (Departamento Juárez Célman) decidieron que el trabajo con nuevas tecnologías –particularmente fotografía y video- debía ser parte de una política institucional. Y por eso iniciaron en 2010 el proyecto “Un año de película”, que prevé que cada uno de los seis cursos del establecimiento pueda plasmar a través de una producción audiovisual los procesos de trabajo que realizan en diferentes asignaturas y los contenidos asimilados.

“Para nosotros es muy importante que este proyecto se asuma de manera institucional, porque permite transformar nuestras prácticas de manera más integral y mejorar nuestra formación didáctica”, explica Laura Bongiovanni, directora de la escuela.

De esta manera, por ejemplo, los alumnos de primer grado trabajarán sobre la serie televisiva “Olivia”, tratando de reconstruir un nuevo capítulo, para lo cual conocerán los libros del personaje, dibujarán sus gustos, preparan el guión y grabarán las voces de “Olivia”. Por su parte, los alumnos de quinto grado trabajarán en un proyecto titulado “De tal hecho a tal imagen”, donde abordarán películas de historia argentina a través de comentarios de los chicos y escenas de los filmes. En tanto, los estudiantes de sexto grado participarán de “Gabo para Gabitos”, un proyecto para conocer a Gabriel García Márquez y algunas de sus obras más representativas, a partir de las cuales prepararán grabaciones y lecturas y presentarán parte de las películas basadas en la obra del escritor colombiano.

En todo este proceso, las maestras irán trabajando en la filmación y el registro fotográfico, además de sus tareas pedagógicas habituales. Luego un profesional contratado editará el material recopilado.

A través de la iniciativa la idea es, no sólo presentar a la comunidad el trabajo de los alumnos en la escuela (pues los micros audiovisuales se divulgarán ante los padres y luego por el canal local), sino también evidenciar los procesos de trabajo de docentes y alumnos, más importantes que el producto final. Resulta importante dentro del proyecto que los chicos puedan “sentirse capaces de”, descubrirse productores y generadores de ideas, conocer su propia fuerza y su propia voz, así como utilizar el espacio de realización como un momento de intercambio entre docentes y alumnos.

Agradecemos a la revista Educar compartir esta experiencia con nosotros.