Con un Taller sobre Jóvenes y participación se dio cierre a esta primer experiencia de trabajo desarrollada con la zona de inspección 3 de la Ciudad de Córdoba. 

En octubre concluyó el Trayecto de acompañamiento a la Gestión destinado a equipos directivos de nivel secundario, de la Zona de Inspección 3 de Córdoba Capital, con un taller sobre  “Jóvenes, palabra y participación…”.

Este proceso fue coordinado por el Área de Consulta Pedagógica del ICIEC UEPC, junto con la Inspectora zonal y la  Secretaria General Adjunta de la Delegación Capital, Alina Monzón.

La propuesta consistió en un primer espacio de acompañamiento y fortalecimiento pedagógico-institucional a los equipos de gestión en las escuelas secundarias de Córdoba, a través  y a partir de la coordinación de distintos actores institucionales con responsabilidades diferentes.

A lo largo de los tres talleres que conformaron este primer trayecto, se buscó abordar temáticas y problemáticas significativas para los equipos directivos. El foco de problematización para el cierre, centró  la mirada sobre  los/as estudiantes y algunos procesos de su escolarización.

En ese marco, el último taller, que contó con la participación de más de 40 directivos de 21 escuelas secundarias, buscó movilizar a los equipos de gestión escolar respecto a cómo acompañar y trabajar  con los/as docentes para reconocer y potenciar los intereses y la palabra de los/as estudiantes.

A través del análisis de algunos formatos curriculares y de la reflexión sobre qué dicen los/as estudiantes, qué palabras circulan en la escuela, qué silencios y  qué gestos, fue posible abrir una instancia donde mirar detenidamente a los/as jóvenes, los espacios de participación que se habilitan, y las formas en que ésta se canaliza, se expresa y /o se potencia.

En los encuentros previos se trabajó sobre la definición y análisis de los problemas en la escuela; la información estadística que allí se produce y su utilización; la interpretación de esos datos para las políticas institucionales, el lugar de lo pedagógico en la gestión, entre otros aspectos que se hacen presentes a  la hora de planificar y tomar decisiones. Todas estas temáticas condujeron a poner la mirada en los sujetos de la educación, es decir, los chicos/as  y sus aprendizajes escolares.

Al final del taller,  se llevó adelante una dinámica para armar el “hilado” de palabras acerca de la participación de nuestros/as estudiantes, como  producción colectiva de toda la zona de inspección.

Se propuso  una frase que se fue completando con la palabra de todos/as:  se armó un hilván, una gran definición, una gran conceptualización de lo que es la participación de los/as jóvenes en las escuelas.

“(…) La idea es que de este grupo, donde hay varias escuelas, 21 escuelas, donde hay 21 equipos directivos (…) pensemos una gran definición desde donde podemos anclar y asirnos para seguir pensando, gestando y promoviendo la circulación de la palabra de los chicos y sus intereses”, dijo Andrea Martino, Coordinadora del Área de Consulta Pedagógica. A ésto, respondieron:

La escuela enseña a los adolescentes y jóvenes a participar …

• Porque es un derecho

• Porque la palabra es para comunicarse

• Porque sin la participación no existe construcción de una sociedad democrática

• Porque necesitamos ciudadanos críticos que construyan esta sociedad de otra manera

• Porque necesitan tener una herramienta para poder defenderse en la vida y hacer valer sus derechos

• Porque esa herramienta es lo que los hace libres

• Porque la palabra invita para que nos comuniquemos y habilita al desarrollo de otras capacidades

• Para lograr progresos a través del disenso, a través con el uso de la palabra y sus diferentes verdades.

• Porque a través de la palabra puede liberar todo aquello que lo mantiene encarcelado como son sus sentimientos, sus expresiones, y todas aquellas ideas que quiera comunicar al mundo exterior.

• Porque a partir de la palabra también se da el aprendizaje significativo

• Para que puedan acordar y ser felices

• Para que nosotros podamos también aprender al escuchar a los jóvenes

• Porque la palabra nos mantiene vivos como sociedad

• Porque a través de la palabra hay diálogo y no hay violencia, y también se aprende la justicia y la libertad

• Para informar y formar parte

 • Porque sin palabras, sin comunicación no hay aprendizajes

  • Porque les podemos decir a los chicos que hay esperanza y posibilidades de cambio

• Porque la palabra bien dicha y oportuna potencia capacidades y abre posibilidades

• Para que cada uno pueda trabajar sobre su estar en el mundo a través del reconocimiento de la alteridad, participar implica conocer al otro y diferenciarse de los otros. Eso nos da una identidad y nos permite a través de la participación, somos sujetos sociales, una referencia de nuestro estar en el mundo

 • Porque la escuela brinda herramientas que acompañadas de los valores de la familia te permite participar en la vida en sociedad

• Porque a través de la cultura llegar a las metas deseadas

• Porque a través de la palabra en la escuela los chicos puedan conocer otros mundos, otros mundos que los están esperando, otros mundo donde ellos puedan hacer un aporte genuino y que ese mundo se construya con ese sueño que todo adolescente tiene y que a veces están encarcelados. La palabra va a liberar esos sueños y que los chicos puedan conocer esos otros mundos

• Para crecer en comunidad junto a otros

• Para poder construir el consenso

• Porque a través de la palabra y a partir de los disensos podemos construir consensos, porque el disenso nos permite construir, nos permite ser ciudadanos críticos, porque de esa manera los adolescentes tienen mejores formas de participación. El disenso y el consenso van de la mano siempre que nosotros demos la posibilidad.